La finalísima de la Copa de Brasil 2001 enfrentó a dos gigantes brasileños, el gaúcho Gremio y el paulista Corinthians. El equipo tricolor llegaba con varios grandes en su mochila, como Fluminense y Sao Paulo, pero Corinthians no se había cruzado hasta el momento con ningún rival de peso. En la primera final jugada en el estadio de Gremio, empataron 2-2 dejando la llave abierta, pero con el antecedente del 0-2 parcial en favor del timão que Gremio pudo remontar.
Los primeros minutos fueron lentos y los rivales se estudiaron, hasta que sobre los 20 el equipo visitante comenzó a tomar el protagonismo del partido. Las chances de gol se sucedían una tras la otra en el arco local ante la absoluta pasividad de los jugadores de Corinthians, hasta que a los 41 minutos del primer tiempo, Marinho marcaba la diferencia luego de su anticipo ofensivo a la salida de un córner. Como una tromba, el equipo paulista se lanzó a buscar el empate pero el primer tiempo se esfumó.
Gran parte de los 80.000 espectadores en la tarde de Morumbí vieron como sus esperanzas se apagaban a los 2 minutos de empezado el complemento, cuando la defensa local se complicó insólitamente y el error fue aprovechado por Zinho. Los locales entraron en un clima de mal humor y nerviosismo que provocó la expulsión del zaguero Schdeit a los 66. Sin embargo, el equipo de Luxemburgo tuvo resto para el descuento, que llegaría faltando 15 minutos para el final a través de una impoluta jugada individual de Ewerthon. Pero sobre el final una excelente jugada colectiva culminada por Marcelinho liquidaba las acciones: 1-3. El Gremio de Tité, ganaba su cuarta Copa do Brasil en Morumbí.
Los primeros minutos fueron lentos y los rivales se estudiaron, hasta que sobre los 20 el equipo visitante comenzó a tomar el protagonismo del partido. Las chances de gol se sucedían una tras la otra en el arco local ante la absoluta pasividad de los jugadores de Corinthians, hasta que a los 41 minutos del primer tiempo, Marinho marcaba la diferencia luego de su anticipo ofensivo a la salida de un córner. Como una tromba, el equipo paulista se lanzó a buscar el empate pero el primer tiempo se esfumó.
Gran parte de los 80.000 espectadores en la tarde de Morumbí vieron como sus esperanzas se apagaban a los 2 minutos de empezado el complemento, cuando la defensa local se complicó insólitamente y el error fue aprovechado por Zinho. Los locales entraron en un clima de mal humor y nerviosismo que provocó la expulsión del zaguero Schdeit a los 66. Sin embargo, el equipo de Luxemburgo tuvo resto para el descuento, que llegaría faltando 15 minutos para el final a través de una impoluta jugada individual de Ewerthon. Pero sobre el final una excelente jugada colectiva culminada por Marcelinho liquidaba las acciones: 1-3. El Gremio de Tité, ganaba su cuarta Copa do Brasil en Morumbí.