Las Aventuras Mundiales nos
llevan en este capítulo a recordar a las campañas destacadas de un par
de equipos centroamericanos, que marcaron el camino en la historia de
los mundiales. La selección mexicana fue accidentalmente local en 1986 y
terminó cumpliendo su mejor papel en la historia hasta ese momento. Los
mexicanos debutaron con victoria ante Bélgica por 2-1 en el Estadio Azteca con goles de Quirarte y Sánchez, y cuatro días después Paraguay les empató faltando cinco minutos,
luego de ir ganando el partido desde los 3, con gol de Flores. El
equipo de Bora Milutinovic cerró el grupo en el primer lugar luego de
la victoria ante Irak con tanto de Quirarte por 1-0. En octavos de final, con la confianza en el cielo, los aztecas le ganaron a Bulgaria 2-0 ante 115.000 personas, con anotaciones de Negrete y Servin. El escollo fatal sería la vicecampeona Alemania Federal, pero luego de 120 minutos sin goles y en los penales. Los mexicanos nunca estuvieron tan cerca de las semifinales de un Mundial como aquélla vez.