Sucedió en Italia 90, en el último partido del grupo D, Alemania y Colombia se veían las caras.
Los
alemanes ya clasificados (al final del certamen se coronarían
campeones) a Octavos de final y en la otra vereda Colombia, que volvía a
los mundiales luego de 28 años. Los cafeteros tenían el objetivo mínimo
de no perder ya que con el empate y si no pasaba alguna catástrofe con
los demás resultados, se podían meter por la ventana y pasar a la
siguiente fase.
Partido
de ida y vuelta con varias situaciones para ambos lados donde ninguno
regaló nada. Pero en el ocaso del match (88 minutos), Alemania con un
potente remate de Littbarsky ponía el 1-0, destrozando las ilusiones de
los colombianos y dejándolos afuera.
Lo
peor es que Alemania no se resguardó atrás y siguió atacando, hasta que
llegó el minuto 92’ cuando se generó un gran contragolpe, técnicamente
casi perfecto, con paredes y toques precisos, culminado por Freddy
Rincón con un excelente gol por entre las piernas del golero alemán,
generando uno de los gritos de gol más eufóricos en la historia del
fútbol colombiano. Con el empate Colombia pasó a octavos de final por
primera vez en su historia, un 19 de Junio de 1990, su grito de gol quedará en un Rincón del corazón de todos los colombianos.
ByJM