La historia de los mundiales, siempre ha tenido historias de grandes victorias. En esta miniserie de Aventuras Mundiales titulada Victorias Visitantes,
vamos a repasar las derrotas de los equipos locales, que si bien no han
sido tantas, si se caracterizan por ser muy ruidosas, y por supuesto
muy recordadas.
La primer victoria visitante de la historia fue en 1938,
en la tercera cita mundialista. Las ediciones de 1930 y 1934 fueron
ganadas por los locales y ambos en forma invicta. Pero en el Mundial de
Francia, los locales derrotaron por octavos de final a Bélgica y
chocaron en cuartos ante Italia, vigente campeón. Los franceses fueron
locales en el Estadio Olímpico de Colombes, y tras irse al descanso 1-1
ante los italianos, no pudieron sostener el partido en el segundo tiempo
y cayeron derrotados por 3-1 por los goles de Piola. Fue la primera gran victoria visitante de los mundiales.
En 1974 el mundial se disputó en Alemania Occidental, que ya había ganado el Mundial una vez, y era permanente animador de los torneos. La vecina Alemania Oriental no solamente clasificó a la Copa del Mundo por única vez, sino que disputó el tercer partido de la serie ante los anfitriones en Hamburgo y por ese partido 0-1, se gana el segundo espacio de Victorias Visitantes. Un guiño marxista en la historia del fútbol, la Alemania comunista ganaba el partido, pero la capitalista ganaba el campeonato.
La selección brasileña era ampliamente favorita en la previa del partido que lo enfrentó al anfitrión de la Copa del Mundo de 1994, Estados Unidos. La instancia eran los octavos de final, y Brasil ya tenía chapa de campeón, pero los americanos del norte venían de superar un grupo difícil eliminando a Colombia. El partido fue cerrado y los brasleños no podían imponer su fútbol, pero las diferencias individuales eran tan grandes, que cayeron por su propio peso. Bebeto marcó el gol d ela victoria con estupenda definición cruzada.
