Pocos
años tan especiales para la selección como 2009, especialmente visto en
retrospectiva. Quizás el año más definitorio para los destinos de la
Selección uruguaya de la primera mitad del siglo XXI. La celeste estaba
en plena Eliminatoria y se le venía el año de la definición. El amistoso
ante Libia en Trípoli se saldó con victoria por 2-3, con goles de centrocampistas (Eguren, Palito Pereira y Malaca Martínez),
pero todos sabían que el plato fuerte sería la doble jornada a
disputarse en marzo ante Paraguay y Chile. El 28 de marzo, los
orientales enfrentaron a los guaraníes en el Centenario con
la obligación de ganar. En el primer tiempo, una buena jugada de Suárez
terminó con el gol de Forlán en el arco de la Amsterdam, y apenas
empezada la segunda mitad iba a ser el capitán Lugano el que liquidara
el partido, cargando sobre el defensa paraguayo para conectar un buen
cabezazo. Los celestes comenzaban a tomar forma de equipo, y a pesar de
que para el partido en Santiago le costó atacar, exhibió solidez
defensiva y en tramos de la segunda mitad superó a su rival, pero el resultado fue 0-0.
Con
enorme expectativa recibió Uruguay a Brasil en Montevideo una fría
tarde de junio en el Centenario. Resultó ser una jornada histórica ya
que Brasil ganó por primera vez un partido oficial en suelo uruguayo,
luego de más de 90 años de enfrentamientos. Todo comenzó mal cuando
Sebastián Viera no pudo contener un lejano disparo de Dani Alves, y
luego los goles de Brasil comenzaron a caer uno tras otro, como si de
algo sencillo se tratara, fue 0-4 y
una de las derrotas más dolorosas en la historia de la celeste. Unos
días después, los dirigidos por Tabárez viajaban a Puerto Ordaz para
enfrentar a Venezuela, que se pondría en ventaja en la primera mitad con
gol de Maldonado. Los celestes iban a remontar en la segunda mitad con
goles de Suárez y Forlán, aunque el empate caribeño llegaría sobre el
final con un tremendo tiro libre de José Manuel Rey: 2-2.
La
preparación para la definitoria doble fecha de setiembre fue ante
Argelia en el país africano. En un deslucido partido de los celestes,
los argelinos vencieron por 1-0 cuando recién comenzaban las
pretemporadas en Europa. El partido de visitante en Perú fue el punto
más bajo de la era Tabárez, ya que los celestes debían ganar o ganar
para seguir peleando, y Perú venía último en la clasificación, ya
eliminado del mundial. Sin embargo el equipo incaico ganó 1-0 ante
un Uruguay inconexo, falto de paciencia y de fútbol. El partido en el
Centenario podía ser definitivo si Uruguay no sumaba de a tres, y en un
primer tiempo donde los locales fueron más, se fueron al descanso 1-0
gracias a un notable gol de Suárez desde el borde del área. El empate
colombiano faltando 15 minutos silenció al Centenario, pero el rápido
gol de Scotti con gran cabezazo y el gol en la hora de Eguren cerraron
la victoria 3-1, manteniendo las esperanzas para las dos últimas fechas.
La
doble jornada final era a priori una de las más difíciles, siendo
visitantes de Ecuador en Quito, que ganando se clasificaba al mundial, y
locales de una Argentina en crisis, que necesitaba puntos. El partido
en Ecuador fue tremendo por lo disputado y parejo, los celestes
soportaron los ataques locales en la primera parte, y en la segunda
mitad se fueron soltando. Pero cuando a Ecuador le costaba más, llegó el
gol de Valencia, que eliminaba a la selección charrúa de Sudáfrica.
Contra todos los pronósticos, los celestes casi sin piernas fueron a
buscar el partido y tras una buena jugada de Forlán, el ariete Luis
Suárez atacó el área rival para marcar el empate. Cuando el partido
moría agónicamente, en la última jugada del partido, Cavani quedó mano a
mano con el golero ecuatoriano que le cometió un claro penal que Forlán
se encargaría de transformar en gol, terminando el partido en esa jugada.
Uruguay eliminaba a Ecuador y con una victoria clasificaría
directamente a Sudáfrica. Pero el que es uruguayo sabe que las cosas no
son tan sencillas. En uno de los partidos más flojos de la selección
argentina de Maradona, los albicelestes encontraron un gol al final del
partido (Bolatti), casi sin atacar, logrando al igual que Brasil unos
meses antes, ganar su primer partido oficial en territorio uruguayo. Los
incidentes al final del partido dejarían a Cristian Rodríguez sin
Mundial. Repechaje ante Costa Rica y a seguir sufriendo. Que la chupen.
Tras un año entero de remar, la historia tendría final feliz para Uruguay. La victoria en San José con gol de Lugano parece muy lejana hoy en día, pero fue fundamental para todo lo que vino después. La celeste jugó mejor de visitante que de local, los ticos no
pudieron con la agresividad de los sudamericanos que tuvieron más peso
en las áreas. En Montevideo sin embargo, Costa Rica hizo un partido
inteligente y a pesar de que Abreu abriría la cuenta en la segunda
parte, el gol de Centeno a los 74 y una jugada de peligro sobre el final
paralizaron el corazón de los aficionados celestes. El final 1-1 y
la clasificación en un año con enormes vaivenes, iban a ser la base
sobre la que Uruguay conseguiría confianza para los grandes logros que
iban a llegar en los años siguientes.