Que
lindo recordar esos tiempos del fútbol donde se vivían cosas con
ciertas intensidades que marcaban la historia. Sólo este hermoso país
puede ofrecernos la posibilidad de que las figuras principales del
principal deporte terminen presos por agarrarse a las piñas frente a
50.000 personas que deseaban que se mataran. La justicia tampoco tiene
la culpa de que se hayan encontrado en el mismo espacio físico ex
reclusos como Richard Morales y Julio Ribas... Igual lo más increíble es
que ese rubio que se ve en primer plano haya jugado en el glorioso Club
Nacional de Fútbol.