El
balompié mundial estaba en pañales. Solamente en Gran Bretaña se había
transformado en un deporte importante durante el siglo XIX. Sin embargo,
muy lejos de la isla, un incipiente fútbol mezcla criollo, mezcla
inmigrante nacía para ser grande. El Río de la Plata es la cuna misma de
la historia de este deporte, tanto es así que los equipos de Argentina y
Uruguay jugaron el primer partido internacional de la historia fuera de
territorio británico.
Cada
año Argentina y Uruguay chocaban de forma amistosa, alternándose la
sede. En 1902, en Montevideo, la victoria había sido visitante con un
contundente 0-6. Los relatos cuentan que los bigotes de los jugadores
tenían vida propia. Por si fuera poco, conflictos internos en la AUF
provocaron que el combinado oriental fuera representado exclusivamente
por el Club Nacional de Football, lo que significó el primer gran error
de la dirigencia carbonera en la historia y dejó una huella imborrable
para la selección uruguaya.
El
partido (próximamente revivido en la sección Partidos Históricos de
esta misma página que a vos tanto te gusta) fue vibrante y parejo. Los
orientales se impusieron por 2-3, en lo que fue la primera victoria
oficial en la historia de la selección uruguaya (brindada por Nacional),
marcando así una condición del fútbol uruguayo que lo caracteriza hasta
hoy: ganar de visitante.
Así nace el glorioso Uruguay, hoy en día el equipo con más Copas FIFA de la historia.