Durante
el siglo XX, el fútbol inició un largo pero sostenido proceso de
profesionalización. Este largo proceso fue tan irregular como
enriquecedor para el deporte, y por tanto para esta página. Cada vez es
más difícil encontrar casos como Leicester City en la actualidad, pero
si vamos al siglo anterior los casos alrededor del mundo abundan. Uno es
Ferrocarril Oeste, que logró la gran hazaña de ser campeón en el fútbol
argentino en pleno auge futbolístico de este país a nivel mundial.
Los medios argentinos hablan de una "maquinita perfectamente aceitada" (El Gráfico), y de que fue el triunfo de la humildad. Timoteo Griguol fue
el líder de un grupo que no fue campeón con lo justo, ni de un
campeonato corto. No hubo equipo que pudiera derrotar a Ferro ese año,
fueron 16 victorias y 6 empates. El capitán y símbolo de aquella
consagración fue Cacho Saccardi, pero fueron piezas fundamentales
jugadores de la talla de Cúper, Rocchia, Garré y Crocco.
El
equipo de Caballito había perdido las finales del Nacional el año
anterior ante River Plate, pero esta vez logró el campeonato ante
Quilmes, ganando 2-0 el partido definitorio. El cuadro verde convirtió
50 goles a lo largo del torneo (más de dos por partido), y tuvo a un
tremendo goleador llamado Miguel Juárez, que terminó con 22 anotaciones
en su haber. En la memoria de todos los hinchas de Ferro y de los
amantes del fútbol, quedará esa final ganada como local y esos duelos
con Talleres de Córdoba por semifinales. Salud Ferro Carril Oeste!