La
selección uruguaya venía de un par de años sin competencia oficial
(desde la Copa Mundial de México), cuando en 1973 llegaron las
Eliminatorias. La celeste se preparó para el evento disputando dos
amistosos ante Argentina por las tradicionales copas Lipton y Newton, en
los estadios José Amalfitani y Centenario respectivamente. Ambos se
saldaron con empate a uno, convirtiendo Fernando Morena en Buenos Aires y
Omar Rey en Montevideo. Los dirigidos por Hugo Bagnulo, empataron
también con Haití 0-0 en Puerto Príncipe en duelo de preparación previo
al choque con Colombia.
Los
cafeteros recibieron a la celeste en El Campín de Bogotá, en el cotejo
inaugural del grupo sudamericano que incluía también a Ecuador.
Empataron 0-0 en un ordinario y rústico partido, en el que los
colombianos no pudieron vulnerar la férrea defensa uruguaya, a pesar de
la expulsión del "indio" Walter Olivera. Una semana después, en el
Atahualpa de Quito, los uruguayos consiguieron una valiosa victoria ante
Ecuador por 1-2 con goles de Cubilla y Morena. Esta victoria dejaba
bien posicionado a Uruguay para las revanchas en Montevideo, aunque
Colombia lo sorprendió en el Estadio Centenario al ganarle por 0-1 con
gol de Ortiz. Este resultado fue histórico, ya que era la primera vez
que Uruguay perdía un partido oficial como local en la historia.
Tres
días después, Uruguay se jugaba la chance de clasificar a su tercer
Mundial consecutivo ante Ecuador en el Centenario. Para ello debía
superarlo por dos goles de diferencia. En la fría tarde del 8 de julio,
dos goles de Morena, uno de Cubilla y otro de Milar, le daban a la
celeste el pasaje a Alemania 74. Otra historia sería el Mundial. Un par
de semanas después, un amistoso ante Israel en Tel Aviv se saldaría con
victoria celeste por 1-2. El Uruguay del 73, casi nadie lo recuerda,
seguramente con razón. El hecho negativo es la derrota en el Centenario,
y lo positivo la clasificación al Mundial, que visto en retrospectiva,
no es poca cosa.