Esta
semana recordamos a una selección charrúa de esas que daban gusto, de
esas con las cuáles la prensa hacia las delicias. Que lindos tiempos
aquellos, cuando éramos un desastre y todo era mucho más divertido, y
existía Deporte Total en el 10 con Carlitos Muñoz, el Quique Yanuzzi,
Bardanca y otros... y no la farsa de Punto Penal.
Bueno,
representativa de todo aquello era la selección que fue a disputar la
Copa América de Ecuador 1993, que ganara Argentina en inédita final ante
México. La celeste estaba en el Grupo A, en una de las más espantosas
series de la historia de la Copa América, junto a EE.UU, el local
Ecuador y la poderosa Venezuela. Nuestra celeste contaba con jugadores
de la talla de Siboldi, Kanapkis, Ostolaza, Morán y no sigo porque se me
rompe la computadora.
Con
un fútbol arrollador, la celeste le ganó a EE.UU 1-0, empató con
Venezuela 2-2 (vale la pena mencionar que Venezuela había perdido 6-1
con Ecuador en la primera fecha) y cayó con los locales 2-1 (vale la
pena mencionar que el gol lo hizo Kanapkis). En cuartos de final caímos
por penales tras empatar en un gol ante la Selección Colombia.
Creo
que además de los rústico de aquella celeste, lo más llamativo es los
constantes manoseos de poder entre los jugadores, técnicos y dirigentes.
Todos peleados con todos. Divina selección