El
traumático año 1997 se estiraba para la celeste, que en 1998 iba a
vivir la fiesta del fútbol por televisión, por segunda vez consecutiva.
Lo peor es que Brasil ya no generaba la misma simpatía que en 1994, y
hasta Chile había clasificado a la cita. Al menos estaba Paraguay,
equipo que la mayoría de los uruguayos adoptaron como propio.
La
selección chilena invitó a Uruguay a disputar un amistoso algunos días
antes de viajar rumbo a Francia, en el Estadio Nacional de Santiago. Fue empate 2-2 con goles para los celestes de Zalayeta y Olivera,
que asomaban como las figuras de la nueva etapa de la selección
uruguaya. La selección oriental jugó un buen partido ante un rival que
haría un mundial aceptable, y que contaba con una delantera temible.
La
selección uruguaya estuvo 7 meses más sin disputar partidos, en un año
en que no tuvo actividad oficial. El amistoso ante País Vasco en Euskadi
fue calamitoso para los orientales, que fueron derrotados por 5-1 ante
una selección no oficial. Fue el broche de oro para uno de los peores
años del fútbol uruguayo, eso y la fundación de Tenfield. Perdón Paco,
fue un comentario sin pensar...