La
Liga Española ha estado siempre determinada por el dominio de los
equipos grandes de Madrid y Barcelona, sumándose en épocas específicas
el Valencia y los equipos vascos. Por eso cada segundo puesto de un
equipo diferente vale como un campeonato, y más si hablamos de una
institución como el Sporting de Gijón, que normalmente pelea por llegar o
mantenerse en Primera División. La temporada 78-79 fue inolvidable para los asturianos, peleando palmo a palmo con el Real Madrid hasta el final la obtención del título.
Los dirigidos por el joven entrenador Vicente Miera, tuvieron un comienzo irregular, alternando victorias de local y derrotas de visitante. Ya se destacaba el estupendo goleador Quini, y su compañero de ataque Morán, además de los defensores argentinos Rezza y Doria (ambos ex San Lorenzo) y los volantes Joaquín, Mesa y Ciriaco. Luego de la derrota en la jornada 10 ante Real Madrid en el Bernabéu, el equipo albirrojo comenzó una impresionante racha de partidos invicto con la victoria en El Molinón ante Barcelona por 3-1. Los 11 partidos sin derrotas llevaron al Sporting al primer lugar de la Liga, con mojones importantes como las victorias ante Real Sociedad y Athletic, y el valioso empate a cero en el Vicente Calderón.
La ilusión que despertaba el Sporting se contagiaba a otras zonas de España, y los asturianos lograron mantenerse en el primer lugar hasta la crucial jornada 27, en la que perdieron como locales ante Real Madrid, que marcó a los 65 minutos por Santillana. La siguiente jornada en el Camp Nou, trajo la humillante derrota ante Barcelona por 6-0, y en 6 días las ilusiones del Sporting se desvanecieron. Sin embargo, el equipo luchó hasta el final, consiguiendo la segundo plaza, tan solo 4 puntos por debajo del campeón. Quini terminó con 23 goles y dos hat-tricks en el torneo, y el Sporting jugó al año siguiente la Copa UEFA.
Los dirigidos por el joven entrenador Vicente Miera, tuvieron un comienzo irregular, alternando victorias de local y derrotas de visitante. Ya se destacaba el estupendo goleador Quini, y su compañero de ataque Morán, además de los defensores argentinos Rezza y Doria (ambos ex San Lorenzo) y los volantes Joaquín, Mesa y Ciriaco. Luego de la derrota en la jornada 10 ante Real Madrid en el Bernabéu, el equipo albirrojo comenzó una impresionante racha de partidos invicto con la victoria en El Molinón ante Barcelona por 3-1. Los 11 partidos sin derrotas llevaron al Sporting al primer lugar de la Liga, con mojones importantes como las victorias ante Real Sociedad y Athletic, y el valioso empate a cero en el Vicente Calderón.
La ilusión que despertaba el Sporting se contagiaba a otras zonas de España, y los asturianos lograron mantenerse en el primer lugar hasta la crucial jornada 27, en la que perdieron como locales ante Real Madrid, que marcó a los 65 minutos por Santillana. La siguiente jornada en el Camp Nou, trajo la humillante derrota ante Barcelona por 6-0, y en 6 días las ilusiones del Sporting se desvanecieron. Sin embargo, el equipo luchó hasta el final, consiguiendo la segundo plaza, tan solo 4 puntos por debajo del campeón. Quini terminó con 23 goles y dos hat-tricks en el torneo, y el Sporting jugó al año siguiente la Copa UEFA.