Sven-Göran Eriksson

Si te llamás Sven-Göran estás condenado al éxito. Así le pasó a un tal Eriksson, oriundo de Torsby, Suecia. En su juventud fue jugador de varios clubes suecos, se destacaba por su rusticidad y por ser un tosco importante. Tanto es así que se lesionó la rodilla a los 27 años y se tuvo que retirar para nunca volver a pisar una cancha. Cuentan las leyendas suecas que que se rompió la rodilla al querer girar en el área rival para rematar al arco. Su cuerpo no lo soportó.


Sin embargo, el bueno de Sven-Göran no abandonó el deporte (a pesar de los reclamos de su familia), y probó suerte como entrenador. Para sorpresa de unos cuantos, el nóbel entrenador consiguió llegar al IFK Göteborg, equipo en que consiguió dos ligas consecutivas y la Copa UEFA 1981/82. Este título lo hizo conocido y el portugués Benfica lo contrató con el objetivo de ganar un título internacional. El sueco tuvo una buena performance en el team luso, ganando dos ligas y una copa local, aunque no puedo romper la maldición europea que recae en Benfica desde hace más de medio siglo, perdiendo la final de la Copa UEFA contra el Anderletch belga. 


El entrenador llegó a Italia donde dirigió a la Roma por tres años, ganando una Copa Italia, y a la Fiorentina otros tres años, sin haber cosechado títulos. El regreso a Benfica por tres nuevas temporadas significó un nuevo título de liga local, y otra final perdida, esta vez de Champions League, ante el Milan de Arrigo Sacchi. El hechizo seguía intacto. Su segunda etapa en Italia comenzó en Sampdoria sin mayor suceso, con una Copa Italia en su haber, pero en 1997 pasó a la Lazio donde la rompió. En el equipo romano logró ganar en apenas 4 temporadas más que ningún otro entrenador en la historia de Lazio: 1 Serie A, 2 Copa Italia, 2 Supercopas italianas, 1 Recopa Europea y 1 Supercopa Europea. Inmenso.


La carrera del sueco cambió luego de esta exitosa etapa, cuando fue contratado por la selección inglesa, donde dirigió desde 2001 a 2006, incluyendo los mundiales de Corea-Japón y Alemania. Si bien no logró ningún título, alcanzó los cuartos de final en ambos. En la temporada 2007/08 , el sueco dirigió al Manchester City, terminando en la novena posición de la Premier League. La siguiente etapa la inició en 2008 en la selección mexicana, donde estuvo por tan solo 13 encuentros en que la tricolor mexicana no logró buenos resultados.



El sueco continuó su peregrinaje mundial, que lo llevó a Costa de Marfil y a dirigir en el Mundial de Sudáfrica. Los marfileños quedaron eliminados en primera fase, a pesar de haber empatado con Portugal y vencido a Corea del Norte por 3-0. La derrota 3-1 con Brasil los terminó eliminando. El siguiente paso fue el Leicester en 2010/11 en la Premiership, donde no consiguió ascender. Después fue capturado por el fútbol asiático, pasando por Tailandia y otros exóticos países. Hoy está en China, no se sabe a qué se dedica.