Los
equipos africanos siempre tuvieron buenos resultados en torneos
juveniles, entre ellos los Juegos Olímpicos, en donde los jugadores
deben ser menores de 23. En Atlanta 96, coincidió que los nigerianos
tenían un cuadrazo: Babayaro, Taribo West, Babangida, Amokachi, Amunike... Sin desperdicio el partidazo ante Brasil por semifinales, una joya de la multiteca.