Una oda a la espectacularidad. Un homenaje a lo imposible.
No es el único supergol de Zlatan, pero seguramente sea de los únicos
irrepetibles. Ojalá Ibra te veamos en los fields rusos, vesito de
amarillo, peleándote con algún defensa, con esa cara de soruyo mal
cagado que tenés. No podías faltar en elfubolesasi.com.