Rusia se nos viene señores, y no es joda.
Por eso en esta sección intitulada Rusia World Cup 2018, vamos haciendo
el clima mundialista. En esta ocasión, vamos a presentar la primera
parte de la serie Penales Mundiales. España tuvo el agrado de
organizar el campeonato de 1982, disputado con un formato donde tras la
fase de grupos, se clasificaba a una nueva fase de grupos que oficiaba
de octavos/cuartos de final, para luego pasar a la semifinal. A esa
instancia llegaron Francia y Alemania, que tras un inolvidable partido
de 120 minutos terminaron 3-3. En los penales, los alemanes
prevalecieron, y el último penal fue convertido por Hrubesch, en seguida
que Shumacher atajara el de Bossis. Alemania a la final.
El Mundial de Italia 90 tuvo varios penales para recordar, pero el más importante fue el que definió el torneo. Andreas Brehme se encargó de ejecutar un penal tan pesado como inexistente, que pitó el mexicano Codesal a los 84 minutos del partido disputado en Roma. Los alemanes ganaban su tercer Copa Mundial gracias a ese invento, y la selección argentina, que se había sobrepuesto a lo largo del torneo a mil adeversidades, veía como se le escapaba el campeonato por un ¿error? arbitral.
Viajamos hasta Sudáfrica 2010, para recordar un penal no tan famoso como los anteriores, pero seguro que mucho más doloroso para los paraguayos. Se daba por descontado que la poderosa selección española iba a superar sin dificultades a Paraguay, que apenas había superado a Japón por penales. Sin embargo, los guaraníes hicieron un excelente partido y tuvieron la posibilidad de sacar una ventaja fundamental en aquél duelo de Johannesburgo, cuando a los 59 minutos el guatemalteco Carlos Batrés sancionaba la pena máxima, que posteriromente Iker Casillas le taparía a Tacuara Cardozo. España, que también falló un penal ejecutado por Xabi Alonso, encontraría la victoria sobre el final gracias al gol de David Villa.