Se sortearon las semifinales de Champions y pasó lo que todo el mundo quería. Liverpool, un cuadro querido por la gente (menos en Manchester) se medirá con la Roma, equipo que se destaca por haber tenido al legendario Francesco Totti en sus filas, y por nada más.
La probabilidad de que el campeón salga de esta llave es la misma que Fucile vaya al Mundial, algo malo debería pasarle a los candidatos mas fuertes.
Real Madrid se medirá con el rival más difícil, el Bayern Münich, la piedra en el zapato que la mitad del planeta esperaba para que los merengues no lleguen a la final, y por ende, a ganar por tercera vez consecutiva la Champions.
Bayern vs Real Madrid es uno de los duelos más viejos de las competiciones europeas, llevan 24 partidos disputados, 11 ganó cada uno y empataron las restantes 2 veces, por lo que este duelo puede representar un punto de quiebre en la estadística.
En el horizonte, la posibilidad de que Heynckes y Klopp se reencuentren en una final de Champions, con la causualidad de que luego de este partido el técnico del Bayern renuncia, como la última vez.
Un poco más acá del horizonte, la gran posibilidad de que el Madrid sea campeón y quede como ese compañero fachero de secundaria al que todos odian por ser ganador y soberbio.
Mire por donde se mire, la definición de la Champions estará entre la magia y el deja-vu.
