En esta nueva miniserie (¿y van?) de Aventuras Mundiales, nos congratulamos en presentarte las victorias locales más importantes del máximo torneo del fútbol. Aunque hoy sean raras de encontrar y suenen retro, los locales tuvieron su época. Acá están los principales mojones de los organizadores de cada torneo.
Imposible no comenzar con el primer organizador, primer campeón y primer ganador de una final. Y a pesar de que el camino celeste fue corto hasta aquélla tarde de julio, la victoria fue una de las más complicadas y trabajosas para un local en la historia mundialista. Argentina había sido la más vistosa del torneo y tenía al tremendo Guillermo Stábile, pero en frente estaba la selección más ganadora de la historia del fútbol, el Uruguay de los años 20. A pesar de estar perdiendo en dos oportunidades (0-1 y 1-2), los orientales remontaron con goles de Dorado, Cea, Iriarte y y el manco Castro para el 4-2 definitivo. La primera final del mundo es también nuestra primera victoria local.
Una de las grandes derrotadas como local en la historia sería Suecia, que tiene el atenuante de haber jugado contra un terrible equipo brasileño en la final. Por eso le contamos para Victorias Locales la excelente labor en semifinales en el cotejo ante la vigente campeona, Alemania Federal, en la ciudad de Göteborg. Los suecos remontaron un 0-1 con goles de Skoglund, Gren y Hamrin ante 50.000 personas, logrando el pase a la final en su torneo de 1958.
Estados Unidos tenía verdaderamente poca experiencia en fútbol cuando le tocó organizar el Mundial de 1994, quizás como ningún otro local en la historia. Pero se encontró con otro de poca experiencia y muchos humos, como la SuperColombia de los 90. Tras el empate en el debut ante Suiza, los locales norteamericanos se encontraron con el regalo de Escobar (paradojiquísimamente) y el gol de Stewart en la segunda mitad fue el golpe de gracia, que el descuento del tren Valencia no pudo mitigar: 2-1. Estados Unidos ganaría su único partido como local en la historia de los Mundiales.