La segunda y por ahora útlima entrega de Victorias Visitantes, vuelve a tomar por asalto esta divina sección de elfobolesasi.blogspot.com llamada Aventuras Mundiales. Brasil es el verdadero protagonista de este capítulo, recordaremos tres partidos en los que la verdeamarelha fue protegonista.
En el año 1950 ocurrió una de las victorias más famosas en la historia del fútbol, cuando Uruguay le ganó el último partido del torneo a los brasileños en su Mundial. En una época de reinados locales, los celestes remontaron un gol rival en la segunda parte ante -se estima- 200.000 espectadores, quedándose con el título. Los goles de Schiaffino y Ghiggia fueron una lanza que atravesó el sueño de todo una Nación, dejando una herida social y estableciendo un mito.
Pero a pesar del dolor eterno del 50, el fútbol brasileño conquistó el mundo. En 1958 arrasó en el Mundial de Suecia, disputando la final contra los locales, que venían haciendo un excelente campeonato y llegaban a la final tras eliminar a Alemania Occidental. El gol de Liedholm a los 4 minutos fue el resorte para la goleada brasileña, que remontó en la primera parte con dos goles de Vavá y aumentó por Pelé y Zagallo, y a pesar del desscuento de Simonsson, la aparición de Pelé nuevamente en el minuto 90 cerró el 2-5.
Más de medio siglo de fútbol transcurrió y la Copa Mundial se trasladó a Brasil, donde ocurrió la más fresca y recordada de las victorias visitantes. Los alemanes venían haciendo un buen Mundial y los brasileños no convencían pero ganaban. Lo ocurrido no encuentra su explicación en la lógica, la apertura de Müller con la complicidad de la defensa brasileña fue sorpresiva, pero los 4 goles en 6 minutos fueron vivir otra realidad. Los goles de Schürrle y Oscar en la segunda parte terminaron de bizarrear esta historia imposible de digerir, Brasil 1 Alemania 7.
