Se terminó de consumar el hecho, la victoria catalana en Riazor remató la anunciada liga del Barça. Con 4 partidos aún por delante, Barcelona ya es campeón de Liga y Copa, y rematará el domingo ante Real Madrid un torneo inolvidable. Pero aunque parezca mentira, una nueva temporada récord del mejor equipo del fútbol español en décadas, puede ser empañada por los éxitos internacionales de su rival, y agravada en caso de ganarle al campeón en su feudo el próximo fin de semana. Así de cruda es la contradicción inmerecida para un Barcelona que ha barrido con todos los que se le cruzaron por delante, y que tuvo un desliz en Roma. El partido de la coronación fue uno más para los culés, pero su digno rival se lo hizo difícil, costándole la derrota ante el campeón, su propio descenso. Coutinho y Messi parecían poner las cosas fáciles en A Coruña, pero Lucas Pérez y Colak empataban el partido en un segundo tiempo que se puso a punto caramelo. Un par de apariciones de Suárez como asistidor y de Messi como definidor liquidaban el pleito, que tuvo al Pichichi con un hat-trick y a su amigo uruguayo cediéndole tres asistencias. Algunos números interesantes: séptima temporada en Liga de Messi con más de 30 goles, Iniesta gana su título 31 con 9 Ligas en su haber, y séptimo título de Suárez contando Liga y Copa, sobre ocho disputados. Flojo promedio de campeonatos españoles ganados para Míster Suárez, y alguna cosa ganó Iniesta en 16 años con el Barça.
