En uno de los mejores partidos de la temporada, el Manchester United de Mourinho remontó un 2-0 en contra en la cancha de su clásico rival de la ciudad, impidiéndole coronarse campeón en esta misma fecha. Tras una primera parte soñada para los locales, el partido se volvió una pesadilla que ni la entrada de Agüero, Gabriel Jesús y De Bruyne pudieron atenuar. Los de Guardiola se pusieron en ventaja con un cabezazo de Kompany a los 25 minutos, y Gundogan aumentó a los 30. Los citizens tuvieron su momento de para liquidar el partido en lo que restaba del primer tiempo, pero las numerosas chances de las que dispusieron no encontraron la red, especialmente dos que tuvo Sterling que tuvo una jornada errática.
En el segundo tiempo todo cambió. Los de Mourinho salieron decididos y de la mano de Pogba, que ya había esbozado una reacción en el primer tiempo, encontraron el empate en apenas 120 segundos, con dos goles del fracés. El espigado moreno ex Juventus llegó a definir adentro del área en dos buenas combinaciones del equipo rojo, y el City ya no pudo volver a controlar el partido. La chispa de jugadores que habían marcado una abrumadora diferencia en la primera parte, como Silva, Sané, Gundogan y Sterling, se apagó completamente. A los 69 Smalling tras una jugada de pelota quieta bien ejecutada por Alexis Sánchez, marcó el 2-3 ante la mirada atónita del público local y la completa algarabía de los visitantes. El United le aguó la fiesta al equipo de Agüero, que tendrá que esperar quizás varias jornadas más para dar la vuelta olímpica, porque hoy se congeló el Etihad.