Equipos Históricos - Uruguay 1954

Pocas veces el mundo del fútbol se tomó en serio a Uruguay, algo extraño, ya que los celestes se caracterizaron históricamente por ser campeones. Sin embargo, en 1954 era claro que los uruguayos eran candidatos al título, habían sido los dominadores del fútbol mundial desde que el mismo se puede considerar como tal (años 20), y conservaban buena parte del plantel que había revolucionado la historia de los mundiales en 1950. En Suiza, los celestes contaban con figuras de la talla de Máspoli, William Martínez, Obdulio Varela, Abaddie, Hohberg, Míguez, Schiaffino, Borges, Julio Pérez o Ambrois. La dirección técnica estaba a cargo de Juan López, y en el extraño formato del Mundial de 1954, los sudamericanos enfrentarían a Checoslovaquia y Escocia.



En el debut en Berna, los orientales derrotaron a Checoslovaquia por 2-0, en un trabajoso partido que recién pudieron abrir a los 70 minutos con cabezazo de Óscar Míguez. Schiaffino de tiro libre convertiría el segundo y su quinto gol en mundiales. En el segundo partido de la serie, Uruguay goleó por 7-0 a Escocia con varias actuaciones sobresalientes y los goles de Carlos Borges en tres ocasiones, Míguez en dos y Abaddie también en dos oportunidades. Los uruguayos se terminaban de postular como candidatos y enfrentarían a Inglaterra por cuartos de final.


El duelo ante Inglaterra fue el mejor partido de los uruguayos en el campeonato. El equipo inglés debutaba en la cita mundialista en ese año, y se encontró con una selección uruguaya arrolladora, que la derrotó por 4-2. Los goles de Borges, Varela, Schiaffino y Ambrois sacaron del campeonato a los británicos en Basilea y demostraron que el fútbol sudamericano estaba a nivel de los mejores de Europa. Pero en las semifinales la historia sería otra. 
 


Uruguay se enfrentó a una de las mejores selecciones de la historia, la Hungría de Puskas que venía de dejar por el camino a Brasil en cuartos (4-2), y que le anotó dos goles por medio de Czibor y Hidegkuti. Pero cuando parecía que los charrúas estaban vencidos, apareció el joven y brillante jugador de Peñarol, Juan Hohberg, para convertir dos goles en el final del partido y llevar el partido al alargue. Los húngaros terminaron con el invicto celeste en mundiales con dos goles en la segunda parte del alargue, luego de que Uruguay fallara uno cuando parecía que tenía la clasificación a la final cerca. El tercer puesto sobró para los celestes, que fueron derrotados por Austria 3-1, consiguiendo Hohberg nuevamente el gol oriental.