Difícil de olvidar este momento. Casi más fuerte, sorprendente y
simbólica era la imagen, que la propia consagración italiana en el
campeonato del mundo. Zidane se retiraba del fútbol por todo lo alto,
aunque al mismo tiempo dejaba a su equipo con un jugador menos por
varios minutos del alargue y los penales. Cuando nadie lo esperaba, unas palabras del tano provocaban la inolvidable reacción...
24/04/18