Peñarol ganó su primer partido por Libertadores en 2018 en la noche del miércoles, derrotando a Atlético Tucumán por 3-1, en la noche en que volvió a desplegar su bandera gigante. Los aurinegros superaron a su rival desde los primeros minutos, saliendo a buscar decididamente el arco rival. Un par de jugadas incluso, pudieron costarle caro por el desequilibrio al que se expuso, aunque una buena jugada de Canobbio terminó en penal a los 10 minutos, cuando el uruguayo Rafa García lo derribó torpemente en el área. Cristian Rodríguez lo cambió por gol con un fuerte disparo incontenible para Batalla, y el partido se tornó áspero, con algunas patadas al borde de la mala intención.
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En la segunda mitad, un tiro libre de larga distancia de Fabián Estoyanoff rebotó en Guillermo Acosta y descolocó al arquero argentino para el 2-0 que parecía lapidario. Sin embargo, una buena trinagulación entre la pulga Rodríguez, Toledo y Aliendro, derivó en el penal que transformó la pulga en el 2-1. Por primera vez en la noche corrió un halo de nerviosismo en un Campeón del Siglo repleto y con clima festivo desde el inicio. Los cambios de Leo Ramos surtieron efecto cuando el Cebolla Rodríguez, que jugó buena parte de la segunda mitad más adelantado, aguantó una pelota en la mitad de la cancha y habilitó notablemente a Palacios que escapó del golero y cedió al medio donde llegaba rojo que empujó la pelota a la red. Peñarol quedó segundo junto con The Strongest y a tres puntos de Libertad que lidera la serie, mientras que Atlético Tucumán perdió los dos partidos que disputó.
