Las aventuras internacionales de Atlético Paranaense comenzaron en el año 2000 en la Copa Libertadores, aunque la primera vez que fue primera plana en el continente fue el 12 de marzo de 2002, día en que enfrentó a Bolívar en La Paz. Los brasileños contaban con algunos tremendos jugadores como Kléberson, Lobatón o Ilán. Por su parte, los bolivianos contaban con la localía en La Paz y no bajar los brazos. Y eso. Ninguno de los dos pudo pasar la primera fase, pero protegonizaron este tremendo partidazo.
Mario Mercado abrió esta locura en el Hernando Siles, con una penetrante llegada sobre el flanco derecho del área, definida de cabeza a los 14 minutos. Pero la reacción visitante fue un verdadero tsunami: le convritió a Bolívar 5 goles en 24 minutos, lo que son uno cada 5 minutos y poco. El brazuca se enoja y te mata. Kléberson con un bombazo, Ilán con un una preciosa jugada personal y Dagoberto con otra, Adriano con oportunismo y nuevamente Ilán con certera definición liquidaban el partido con el 1-5. Pero no.
La goleada fue tan tempranera que le gente no se fue, se quedó a ver qué pasaba. Y ahí tenés, para los que se paran y se van por una derrota o una goleada, y no aprecian el fútbol y sus múltiples posibilidades. A los 14 minutos de la segunda parte Horacio Chiorazzo (buen nombre) descontó y la gente festejó, pero la cosa estaba aún lejos. Los minutos pasaron y las remotas esperanzas se apagaban lentamente. El gol de Lígori de tiro libre fue como tomar una bocanada de aire y el de Ferreira a los 83 fue como despertar en un mundo mejor. El insólito penal para el definitivo 5-5 fue la frutilla en la torta. El delantero de Bolívar le hizo esta al golero de Paranaense, pero en vez de gol fue penal. El del buen nombre otra vez y hazaña.