Repasado y revisado mil y una veces, el choque de octavos de final entre Argentina y Brasil en Italia 1990, es uno de los más recordados por ambos países. Mil imágenes e historias viven en cada corrida, en cada incidencia, especialmente para el fútbol argentino que logró aquella tarde la única victoria ante uno de sus tradicionales rivales en partidos por la Copa del Mundo. Los albicelestes llegaban a la instancia eliminatoria luego de una buena recuperación en la fase de grupos, en la cual habían perdido en el debut con Camerún. La victoria ante la Unión Soviética con goles de Troglio y Burruchaga, y el empate ante Rumania con gol de Monzón, habían devuelto la confianza a un incipiente equipo argentino, que se fue construyendo en el propio Mundial. Por su parte Brasil, autosuficiente como tantas veces, había ganado los tres partidos de la serie, aunque todos por un gol de diferencia y sin brillo. Suecia, Costa Rica y Escocia habían sido sus víctimas y Müller y Careca sus goleadores.
Los brasileños comenzaron a imponer su juego en Turín, con más decisión y ambición que los de Bilardo. Varias fueron las chances que generó Brasil y que no pudo convertir en ese primer tiempo, un mano a mano de Careca fue contenido por Goycochea y un cabezazo de Dunga se estrelló en el vertical. Para los albicelestes, apenas una jugada que terminó en gol de Caniggia tras pase de Maradona, anulada por fuera de juego.
En la segunda mitad, los brasileños siguieron intentando y generaron nuevas chances con Müller, Careca, Branco y Alemão, pero el cansancio y la frustración fue aumentando con los minutos, y Argentina, que había esperado su momento, no lo desaprovechó. Maradona tomó el balón en la mitad del campo y apiló varios jugadores brasileños, dejando solo a Caniggia mano a mano con Taffarel que no pudo detener el dribling del rubio delantero que definió a placer. En los 10 minutos restantes, Argentina contó con espacios y Basualdo se escapó solo rumbo al área siendo derribado violentamente por Ricardo Rocha que fue expulsado. Brasil tuvo la última con Müller que le erró al arco, pero el destino ya se había escrito, Argentina derrotaba 1-0 a Brasil, por primera y única vez en la historia de los Mundiales.
En la segunda mitad, los brasileños siguieron intentando y generaron nuevas chances con Müller, Careca, Branco y Alemão, pero el cansancio y la frustración fue aumentando con los minutos, y Argentina, que había esperado su momento, no lo desaprovechó. Maradona tomó el balón en la mitad del campo y apiló varios jugadores brasileños, dejando solo a Caniggia mano a mano con Taffarel que no pudo detener el dribling del rubio delantero que definió a placer. En los 10 minutos restantes, Argentina contó con espacios y Basualdo se escapó solo rumbo al área siendo derribado violentamente por Ricardo Rocha que fue expulsado. Brasil tuvo la última con Müller que le erró al arco, pero el destino ya se había escrito, Argentina derrotaba 1-0 a Brasil, por primera y única vez en la historia de los Mundiales.
