Barcelona conquistó su cuarta Copa del Rey consecutiva, tras la victoria ante Sevilla en la final del torneo. Los catalanes fueron superiores de principio a fin y ganaron con contundencia por 5-0, liquidando el partido en el primer tiempo. Un enorme pase de Cillessen desde 70 metros, puso mano a mano a Coutinho que vio a Suárez por el medio y le sirvió el gol. El Sevilla estaba estancado en el campo y los de Valverde atacaban constantemente. Una subida de Jordi Alba con taco atrás para que Messi convirtiera con su remate a boca de jarro de pierna izquierda, y nuevamente Luis Suárez, tras combinación con Messi y definición con exuberancia física del uruguayo, establecían el 3-0 al descanso.
En la segunda parte la tónica fue la misma, Barcelona siendo peligroso y Sevilla sin encontrar la claridad y la concentración para emparejar el partido. A los 52 minutos Andrés Iniesta, en su última final con Barcelona, tiró una pared con Messi, eludió al golero y definió con precisión quirúrgica para marcar el 4-0. Los catalanes festejaban el campeonato en Madrid, y el quinto gol llegó a través de Coutinho, que luego de combinar con Suárez marcó un gol que el árbitro anuló por penal, y desde esa vía el propio Coutinho cerró el 5-0. Para los de Montella el partido fue una pesadilla, y buscarán pelear un lugar en la Europa League en lo que resta de La Liga. Los culés consiguen su primer título de la temporada, y en pocos días también festejarán el título de Liga. Luis Suárez logra su cuarta Copa del Rey en cuatro años en Barcelona, y convirtió goles en todas las finales de competencias que disputó con Barcelona: Copa del Rey, Champions League, Mundial de Clubes, Supercopa de Europa, Supercopa de España. Se le puede sumar la Copa América con la selección, y ojalá un Mundial.
21/04/18