En la jornada del miércoles, dos resultados de la fecha 33 encendieron la llama de la esperanza en el sur italiano. El empate de los turineses en campo del Crotone en un gol (Alex Silva), fue bien aprovechado por los napolitanos, que remontaron en dos ocasiones como locales ante Udinese. Jakub Jankto abría la cuenta para los visitantes y Lorenzo Insigne empataba antes del cierre de la primera parte para Nápoli, con preciosa jugada individual. Pero en la segunda mitad el gol de Ingelsson desató la furia celeste, que convirtió 3 goles en 10 minutos por medio de Albiol, Milik y Tonelli, para el definitivo 4-2. Sin ánimos de inclinarse hacia ningún equipo que no sea el Milan de Gatusso, los 4 puntos que separan a Juventus y su escolta generan ilusión, especialmente porque el fin de semana juegan entre ellos en Turín. En Nápoli tienen esperanza y luego de hoy saben que es lo último que se pierde.