Los tiros libres son una debilidad de los futboleros, y es por eso que Aventuras Mundiales nos entrega la segunda edición de una de sus miniseries preferidas: Tiros libres mundiales. Hoy quemamos las naves -es probable que no exista una tercera entrega-, con este trío sudamericano que tantos buenos recuerdos nos trae.
Por los cuartos de final de Corea-Japón 2002, Brasil había empatado el partido sobre el final de la primera parte contra Inglaterra. Cuando amanecía la segunda mitad, el preferido de los jugadores brasileños de elfubolesasi.blogspot.com, hacía esta maravilla. Ronaldinho dejaba en ridículo a Seaman, le daba la clasificación a semifinales a su selección, y se ganaba este espacio en tiros libres mundiales.
Lionel Messi fue el dueño de la selección argentina en el Mundial de Brasil 2014, y uno de los goles que dejó en la retina y los corazones de los hinchas albicelestes, fue su tiro libre contra Nigeria. El partido estaba 1-1 y se iba el primer tiempo, cuando el rosarino acarició el balón por encima de la barrera, y el golero no se sabe qué hizo.
El corazón en un puño por demasiados... ¿demasiados? minutos. Y en el medio un grito de gol reivindicativo e inocente, sin la menor idea de lo que podía pasar, con la realidad inventándose un final que ni el mejor sueño. Forlán y la jabulani otra vez, Forlán y el corazón de un puñado de gente que se alineó. Arco y gol, se le movió en el aire a Kingson.
19/05/18