Cuenta la leyenda que en una final del mundo, el médico de uno de las selecciones les inyectó droga a todos los jugadores en el entretiempo, mejorando el rendimiento del equipo en cuestión, que derrotaría a una de las mejores selecciones de la historia, para ganar 3-2 y ser campeón mundial. Cuenta la leyenda. La Videoteca muestra las imágenes de aquél partido, con una deliciosa actuación en el vestuario alemán, que solo agrega incertidumbre a los hechos ocurridos aquél 4 de julio.
16/05/18