Equipo Histórico - Francia 1998

La ausencia francesa en dos mundiales consecutivos (Italia 1990 y Estados Unidos 1994), quizás hizo olvidar a muchos del continuo crecimiento anterior de los galos. Desde fines de los años 70 iniciaron una escalada que los llevó a las semifinales de los mundiales de España y México, y a la conquista de la Eurocopa 1984 y los Juegos Olímpicos en ese mismo año. Dos mundiales sin participación fueron demasiado castigo para La France, pero también generó una profunda revisión, de la que surgió el proyecto que terminaría con el título mundial de 1998, en su Mundial. Es común ver en restrospectiva a este equipo, que tantos grandes jugadores tenía, aunque no se puede olvidar que en el caso de varios de ellos fue este torneo el que los consagró. Esto le da más valor al campeonato logrado por Francia, aunque si es por reconocer el valor de la campaña, basta con ver los resultados y la superioridad que demostró la selección europea ante la gran mayoría de sus rivales.



La imagen de la final lo dice todo. De izquiera a derecha, de arriba a abajo: Zidane, Desailly, Leboeuf, Thuram, Guivarch, Petit, Karembeu, Djorkaeff, Deschamps, Barthez y Lizarazu. Dugarry, Boghossian, Patrick Vieira, Blanc, Pirés, Trezeguet, también eran parte del plantel que era dirigido por Jacquet. La serie fue superada sin dificultades por los franceses, que sentaron las bases de la confianza y los goles en su equipo en el desarrollo de estos tres primeros partidos. En Marsella y con goles de Dugarry, Issa en contra y Henry con una estupenda maniobra personal, le bleu salvó con nota el debut ante Sudáfrica que debutaba en la Copa del Mundo. Una nueva goleada, esta vez en Saint-Denis ante Arabia Saudita, iba a sellar la clasificación. Dos dianas de Henry que estaba muy rápido y preciso y comenzaba a entrar en estado de gracia, más un gol de goleador de Trezeguet y la trepada final de Lizarazu, cerrarían un 4-0 para soñar. En el cierre del grupo ante Dinamarca, el puntaje perfecto quedaba asegurado gracias al gol de Djorkaeff de penal y al de Petit en la segunda parte, luego de que había empatado transitoriamente Michael Laudrup, en Lyon.



Los octavos de final serían el primer durísimo escollo que tuvo que superar el local. Paraguay contaba con una generación que había demostrado en la Eliminatoria que tenía espíritu ganador, de la mano de Chilavert y varios jugadores con tremendo temple. Las figuras francesas fueron repetidamente neutralizadas por el conjunto sudamericano, que no pudo sostenerse en el alargue y con un calor agobiante en Lens. Francia tuvo más resto y en uno de los mil centros que metió en el área en la prórroga, Trezeguet se la bajó al veterano referente Laurent Blanc que le rompió el arco a Chila. Pero si los locales habían sufrido en el choque de octavos, el de cuartos sería un grado mayor aún de incertidumbre. Italia fue la de siempre en Saint-Denis, se defendió y esperó su momento, y Francia fue a buscar la victoria. Las chances tardaron en llegar, pero desde la segunda parte hasta el final del tiempo extra pudo ser para cualquiera, incluso en los penales. El fallo final de Di Biagio determinó que Francia enfrentaría a Croacia en semfinales.



Croacia y Davor Suker desembarcaban en el Stade de France en su condición de revelación, trasladando al local la responsabilidad por la victoria. Tan bien se ubicaron en ese rol, que sorprendieron a su rival en el primer minuto de la segunda parte, un momento clave en el partido, gracias a una perfecta definición del goleaor del torneo y figura: Suker. La preponderancia de Zidane crecía en el juego francés, especialmente desde el partido contra Italia, pero sería un actor inesperado el protagonista. Lilliam Thuram quien ejercía una presión alta en la salida croata y aprovechaba el toque de Djorkaeff para marcar el empate. Promediando la segunda parte, otra vez el lateral Thuram trepaba por derecha y a pura fuerza y determinación, clavaba un zurdazo inapelable para el pobre Ladic. El lateral que remontó la semifinal de un Mundial se llama Thuram, pero inevitablemente, otro nombre opacaría su brillante logro. La expulsión de Blanc complicó a los locales al final, y los croatas se fueron con la frente en alto con esa camiseta pijamesca.


Si bien era Ronaldo el que estaba enfermo en aquella tarde-noche de París, pareció ser Brasil el que padeció los síntomas. O quizás el nivel de Francia logró mañatar a los campeones, que estaban pesados y fueron superados con justicia y autoridad. El boom del cabezazo de Zidane a los 27 minutos fue casi tan fuerte como el boom del otro cabezazo de Zidane, a los 46 minutos cuando el 1-0 era negocio para Brasil. Uno con cada perfil, la incipiente figura mundial Zinedine Zidane le rompía el arco dos veces y de cabeza al gigante mundial tetracampeão


 Francia se refugió en la segunda mitad y Brasil se le vino encima, con una chance clara de Ronaldo para el descuento y otra de Bebeto. En la recarga fue Guivarch el que tuvo el gol pero pifió el remate. El 9 francés, a pesar de tener varias chances en la final, no pudo convertir. El que si iba a convertir era Petit, el del apellido de postre de crema, que como un punzón se metía en el área brasileña para puntear el balón ante la salida de Taffarel. Con goleada incluida, Francia se coronaba campeón mundial por primera vez y ante su gente, con muchas figuras y una generación que tendría más logros en el futuro.


05/06