Partidos Históricos - Uruguay 1-1 Ghana 2010

Pocos partidos tan infartantes, con un desarrollo tan incierto y con tantos condimentos épicos. La selección uruguaya logró la clasificación a semifinales luego de 40 años, en una noche gélida en Johannesburgo ante la potente selección ghanesa, que era vitoreada por toda África y la FIFA. Ghana tenía varios jugadores en buen momento y con experiencia europea, y contaba con la dirección técnica del serbio Rajevac. Precisamente una victoria contra los serbios en el debut y el empate ante Australia, le habían dado la clasificación a los africanos a octavos de final, a pesar de haber perdido 1-0 contra Alemania. En octavos eliminaron a Estados Unidos en tiempo extra, luego de 120 minutos desgastantes. Por su parte Uruguay, llegaba con el ánimo por las nubes luego de ser primero en su grupo, tras derrotar al anfitrión Sudáfrica y a México, tras el empate en el debut contra Francia. En octavos la victoria contra Corea con los goles de Suárez fue la inyección de ánimo necesaria para enfrentar los durísimos cuartos de final.



El partido comenzó con ambos rivales midiéndose, pero rápidamente Uruguay buscaría a través de un par de remates de Luis Suárez el arco rival. El guardameta Kingson estuvo seguro despejando los remates del pistolero, y la selección africana respondió con un cabezazo de Vorsah que pasó muy cerca de la valla de Muslera. Un disparo de Gyan desde dentro del área y un intento de tijera de Kevin Prince Boateng pasaron muy cerca, y Uruguay empezó a ceder terreno y balón. La lesión de Lugano a los 36 minutos fue un golpe duro para los celestes, que iban a extrañar a su capitán, aunque el ingreso de Scotti sería muy importante para los sudamericanos. Cuando la primera parte se iba, Muntari tomó el balón en la zona central del campo y remató violentamente contra el arco de Muslera, desde 35 metros. El balón se metió abajo, con un pique que hizo más difícil la respuesta del cancerbero uruguayo. Al descanso con el gol que gritó todo el estadio y el continente.


Lejos de achicarse con la complejidad de un partido en el que era visitante, en el que perdía y en el que su capitán y símbolo había salido lesionado, los uruguayos salieron a la segunda parte a buscar el empate. Lo encontraron a los 10 minutos, cuando una subida por izquierda de Fucile fue cortada con una violenta falta por la defensa africana, y el tiro libre desde el vértice del área fue ejecutado magistralmente por Forlán, cuyo disparo viboreante resultó incontenible para Kingson. El fuego africano se fue apagando y Suárez casi convierte en una buena jugada colectiva iniciada por Fucile y Lodeiro. A Ghana le costaba llegar y el desgaste del torneo hizo que las energías uruguayas también fueran mermando. El partido se fue al alargue en un clima tenso, cargado con el frío cortante y la incertidumbre, y quizás también, la premonición de lo que iba a pasar. 


El cansancio y el temor a equivocarse dominaron el alargue de la gélida noche en Johannesburgo. Apenas algunos embates de los africanos en el segundo chico llevaron algo de peligro en un partido que estaba en un puño. Una falta inexistente, tan ridícula como indignante fue pitada en el último minuto de juego en favor de Ghana, desencadenando el infartante final. Ghana fue con todo en la última jugada, y el centro de Pantsil fue bloqueado por Muslera in extremis, el rebote lo tomó Appiah en el área chica y el balón rebotó milagrosamente en Suárez, que instintivamente se había ubicado en la goal line. Pero ese nuevo rebote derivó al centro del área pequeña y el furibundo cabezazo de Adiyiah fue, finalmente, rechazado por la mano de Luis Suárez. Las lágrimas de Luis y los segundos llenos de desazón y tristeza, se tranformaban en una bomba de esperanza y adrenalina para los uruguayos, cuando Asamoah Gyan estrellaba el balón en el larguero.



El impactante final de un partido que terminó luego del penal, todavía no se digería, no se creía. La celeste estaba viva y la mística había caído con todo su peso en Sudáfrica, y los penales se sentían como el esfuerzo final, luego de un partido titánico. Forlán, Victorino y Scotti anotaron para Uruguay, y Pereira levantó el cuarto penal sobre el arco de Ghana. Los africanos comenzaron bien, pero Mensah y Adiyiah no pudieron con un Muslera intuitivo, que tras contener el quinto penal ghanés dejó paso al insano Loco Abreu que fue caminando, lentamente, a su destino. Mil relatos emocionantes, a pocos uruguayos no se le caían las lágrimas en aquélla gloriosa tarde que puso a los celestes en lo más alto del plano mundial, luego de 40 años... ¡y de qué manera!

06/06